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miércoles, 28 de abril de 2021

SOLEDAD ASONORA

 Hola a todos!

Fuente: Pixabay

La soledad a veces es necesaria, necesitamos tomar tiempo para nosotros y desconectar del mundo, pero al final siempre volvemos a la sociedad, ya que es parte del ser humano el vivir rodeado de los suyos. Como bien decía Aristóteles, el ser humano en soledad es antinatural. Ahora bien, qué pasa con esas personas de las que las familias no se hacen cargo o que no han tenido familia y malviven en soledad durante la ancianidad con una pensión con la que malamente llegan a fin de mes. Os hablo de los casos de miles de personas mayores que están condenadas a la soledad ya que nadie se hace cargo de ellos. 

Hace unos meses asistí al IV Congreso de Juventud y, en una de las ponencias, Sara Chimeno habló acerca de las personas mayores en Extremadura. Cada vez tenemos una sociedad más envejecida que sobrepasa el 140% en nuestra comunidad, y que es un poco mayor en la provincia de Cáceres. Se plantea la duda de si los mayores tienen cubiertos todos los servicios. Se buscó y se filtró información en el SEPAD, el INE y el Imserso.

A nivel nacional la “Ley de Dependencia” contempla tres grados de dependencia a los que se accede según las necesidades de los usuarios, y cada grado da lugar a unas prestaciones que pueden ser incompatibles dependiendo de los casos.

Se realizó un mapa con los servicios prestados en la zona norte de la provincia de Cáceres: hay 131 empresas de ayuda a domicilio, 42 centros de día, 14 centros de mayores, no hay centros de noche disponibles, 140 centros residenciales con un total de 4504 plazas y 84 unidades residenciales de día.

Antes de la pandemia había muchos programas de promoción de autonomía personal. Como conclusiones destacó que el 60% de los usuarios valorados son susceptibles de recibir alguna prestación.

Pese a todos estos datos, en la actualidad y según el INE, el 42,3% de las mujeres españolas de 85 años o más viven solas frente a un 21,8% conformado por hombres. Si vamos a cifras de edad más bajas, en España hay casi dos millones de mayores de 65 años que viven en soledad, y en su gran mayoría, como representa el dato anterior, son mujeres. Alrededor de unas 662.000. El ver estos datos a mí me parte el corazón, ya que todo el mundo sabe los problemas que acarrea la edad, las enfermedades y las pérdidas motoras, psíquicas y psicológicas que aparecen. Muchas de estas personas no son capaces de cuidarse por sí mismas, aparte de que les invade la soledad y el dolor de verse en esa situación.

Hay algunos programas de ayuda dirigidos a estas personas pero que ni de lejos cubren las
necesidades de la realidad. Mi madre formó parte de uno de esos programas. Pese a que estudió Arquitectura Técnica en edificación y ejecución de obras, las circunstancias de la vida la hicieron seguir estudiando, y realizó un Curso de atención socio-sanitaria en Instituciones. De esta forma acabó trabajando un año en un programa de atención a personas mayores del SEPAD. Ha estado cuidando y haciendo compañía a unos señores mayores de entre 80 y 90 años. Cada uno tenía su historia, y dice que, pese a que les ayudaba a hacer la compra o a limpiar, lo que más necesitaban era compañía y cariño, alguien que se sentara con ellos y los escuchara. Estaba con cada uno entre una y dos horas semanales. Algunos de ellos no tenían familia, y el ver a mi madre era el único contacto que tenían con una persona. ¿No es esto un gran problema social? ¿Se merecen vivir en esa soledad? Por el interés que pone el Gobierno en ello parece que sí, ya que a esta soledad hay que sumarles las escasas pensiones que reciben. Luego nos sorprendemos cuando vemos en titulares "Ha sido encontrado el cuerpo de una señora de 80 años momificado en su casa tras cinco años fallecida". ¿Quién se iba a acordar de ella si la señora vivía sola y no tenía familia?

Fuente: Pixabay
Es necesario destinarles más dinero y ayudas y que no se les deje morir en soledad. Este problema no deja indiferente a la España rural tampoco. Pese a que yo soy de Cáceres y vivo aquí, tengo un pueblo: Aldeanueva del Camino. Allí tuvo que ser el cura de este el que puso en marcha un proyecto en el que los jóvenes fueran a visitar y a hacerle la compra a los mayores del pueblo que no tenían familia y vivían solos. Aunque hay buenas iniciativas, no son suficientes para cubrir la realidad real y sólo funcionan de parches en una herida que necesita puntos. 

¿Vosotros qué pensáis sobre este tema? ¿Se podría hacer más por los mayores que sufren la soledad y el abandono? ¿Deberían de tener más atenciones de las que se les proporciona?

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