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lunes, 5 de abril de 2021

DESCONECTAR PARA RECONECTAR

Hola a todos!

Con la llegada de las nuevas tecnologías, hemos ido creciendo y progresando; se han logrado avances en campos como la medicina, la electrónica, la construcción, la forma de comunicarnos, y relacionarnos,... Durante la pandemia y el primer confinamiento, estas nuevas tecnologías nos han ayudado a sentirnos cerca unos de otros, a estar en contacto con amigos y familia, han ayudado en los dispositivos de emergencia sanitarios, a aquellas mujeres maltratadas, a aquellos que necesitaban ayuda psicológica,... Y viendo todo esto yo me pregunto: ¿Cómo algo tan bueno que hace tanto bien al mundo, a la vez le puede destrozar la vida a una persona? 

Al igual que hay personas que usan las nuevas tecnologías para hacer el bien, otras las usan para dañar. En esta campaña de Unicef, el actor Miguel Bernardeau explica claramente el impacto negativo que pueden tener las redes sociales sobre una persona, y es que el ciberbullying no es un tema que se pueda tomar a la ligera.


Megan Taylor Meier Laherty es considerada la primera víctima mortal de esta variante de acoso. En la plataforma MySpace, un chico se hizo pasar por otro e intercambió mensajes con Megan haciéndola creer que eran amigos. Después el tono de los mensajes cambió a uno crítico y despectivo y el dolor que provocaron esos mensajes llevó a Megan al suicidio. El daño que crea el ciberbullying es igual que el que genera el bullying, y por ello hay que concienciar de este a las nuevas generaciones que están creciendo con las redes sociales.

Las conductas que derivan en acoso por la red en menores son (normalmente) las siguientes:
  1. Colgar en Internet una imagen comprometida para perjudicar a la víctima.
  2. Dar de alta a la víctima en webs en las que se vota a la persona más fea, la menos inteligente, etc. y sumarle votos para que aparezca en los primeros lugares del ranking.
  3. Crear un perfil falso a nombre de la víctima para dañar su reputación.
  4. Enviar mensajes amenazantes a través de canales digitales.
  5. Violar la intimidad de la víctima accediendo a su correo electrónico y cambiando su contraseña.
Estas conductas pueden desembocar en tres tipos de ciber acoso:
Fuente: Pixabay
a. Arrasement: denigrar, amenazar e insultar a una persona de forma constante y reiterada por alguna red social. Las aplicaciones más usadas para este tipo de acoso pueden ser WhatsApp e Instagram en el caso de España hoy en día, ya que los adolescentes acostumbran a consumir mayoritariamente este tipo de plataformas.
b. Sexting: o el denominado "porno por venganza". El sexting puede ser utilizado de diversas maneras, ya sean fotos o vídeos de contenido sexual que compartes con tu pareja con un compromiso propio, o las "foto polla" que mandan algunos degenerados por la red sin que venga a cuento. En este caso, el sexting sería considerado ciberbullying si alguien que tenga tus fotos o vídeos de contenido sexual las compartiera con terceras personas o las colgara en Internet.
c. Stalking: el seguimiento reiterado a una persona por la red. Normalmente suelen ser personas enamoradas que no dejan de enviar mensajes y declaraciones de amor hasta el punto de controlar cada minuto de la vida de esa persona. Esto al igual que el sexting, se puede dar estando en una relación.

El ciberbullying suele empezar a los 9 años y acabar sobre los 14. Y según el investigador Mora-Merchán, el 50% de las víctimas conocen a sus agresores. 

El artículo: "Ciberbullying en la Educación Primaria: Análisis de la Incidencia de la Victimización y la Búsqueda de Apoyo" nos muestra el estudio que se hizo con alumnos de quinto y sexto de primaria, en total 103, 49 hombres y 59 mujeres de las provincias de Zamora y Salamanca. Estos respondieron a un cuestionario anónimo que evaluaba: 
a) Si desde el inicio del curso habían sufrido distintas conductas de acoso a través de medios tecnológicos.
b) Si habían sufrido ciberbullying.
c) Si en el caso de ser víctimas, habían buscado ayuda o apoyo en sus padres, profesores o amigos. 
La encuesta dejó resultados tan desoladores como el que el 60% de los alumnos participantes habían sido víctimas de conductas de ciberbullying. Las conductas más frecuentes fueron: insultos, envío de material de contenido erótico y la difusión de rumores, es decir, arrasement y sexting. El 16% de los participantes afirmó haber sufrido de ciberbullying y sólo la mitad de las víctimas se habían decidido a pedir ayuda.

Yo con todos estos datos me pregunto ¿Se hace verdaderamente todo lo necesario para frenar este acoso? Antes el acoso escolar se quedaba en los colegios e institutos, pero ahora con las nuevas tecnologías, la gente se lo lleva a casa y lo sufre las 24 horas del día. Dentro de la Unión Europea, hasta 24 millones de niños y jóvenes al año son víctimas de acoso y maltrato por bullying. Reino Unido, según la ONU, es el país más afectado por el bullying, seguido por Rusia, Irlanda, España e Italia. Algo estaremos haciendo mal para ser el cuarto país de Europa con mayor incidencia de bullying. 

Algunos tips de prevención son los siguientes:
  • - Ayudar a los niños, adolescentes o jóvenes en la resolución de dilemas morales, el trabajo de la autorregulación emocional y de sus conductas y la gestión de sus sentimientos y emociones.
  • - Hacer que el alumnado sea el protagonista de la prevención y la gestión de las tecnologías.
  • - Trabajo de la convivencia del grupo, de la igualdad y la riqueza de sus diferencias.
  • - Promover la reflexión sobre el ciberbullying: tomar conciencia del alcance que tiene y de los efectos en el plano emocional y cognitivo que genera.
  • - Implicar al centro educativo y a los familiares en la detención de conductas de violencia o de ciberacoso para una detección temprana, facilitando a los familiares información para que puedan ayudar a sus hijos a hacer un buen uso de las redes.
  • - Adquirir hábitos para un uso responsable, saludable y seguro de las nuevas tecnologías.
Pese a todo lo que se hace para prevenirlo, sigue siendo un problema latente en la sociedad que deja mella en aquellos que lo sufren, a veces de por vida. Otros tienen un desenlace fatal como el de Megan Taylor Meier Laherty, y otras personas siguen combatiéndolo en silencio porque no se atreven a pedir ayuda. En mi opinión, creo que se podría hacer una mayor prevención en colegios e institutos para que niños y adolescentes sean capaces de hacer un uso sano y responsable de la red, y de esta manera evitar destrozar una vida o que tengan un desenlace fatal.

¿Creéis que se hacen suficientes campañas de prevención para frenar el ciberbullying? ¿Creéis que los padres deberían educar mejor a sus hijos acerca de los peligros de la red y el buen uso de estas? 
Fuente: Pixabay

2 comentarios:

  1. Hola Inma! Me ha gustado mucho tu entrada, es muy interesante y muy completa. He aprendido mucho, sobre que país es que más casos de Ciberbullying tiene y cual fue la primera victima mortal a causa de este problema tan actual.
    Con respecto a tu primera pregunto, creo que no se destinan los suficientes recursos, al igual que las redes sociales tampoco ponen, en algunas, remedios ante estas acciones. Creo que sería muy importante que la misma red social en la que se expusieran malos comentarios, insultos, amenazas... censurasen la cuenta de inmediato. Así como destinar recursos parala prevención del Ciberbullying, ya que en algunos colegios solo hacen una charla y esto debería de tratarse de forma más continua y en profundidad.
    Con respecto a la segunda pregunta creo que si, que los padres deberían decir a sus hijos todos los problemas que hay en la red. También creo que debería de controlar, en el caso de que el hijo sea menor, que redes frecuenta y que apps se descarga.

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    Respuestas
    1. Hola María!
      Estoy completamente de acuerdo contigo. El bullying es un problema que lleva existiendo toda la vida, y este ha evolucionado con el ciberbullying. Pese a no ser un problema tan actual, los datos estadísticos rebelan que lo sufren miles de niños al año. Creo que no se está previniendo bien.
      Coincido con tus ideas de destinar más recursos a este tema, trabajarlo más en profundidad tanto en casa como en centros escolares y el que las redes sociales en las que suceden estos actos penalicen a los acosadores.
      El bullying no es cosa de niños, y en casos extremos lleva a la muerte de la víctima, es por ello que no puede seguir tratándose el problema como hasta ahora. Hay que hacer más para evitar desenlaces fatales.

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