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lunes, 26 de abril de 2021

LA CHICA DANESA

Hola a todos!

Con el título de la entrada algunos os figuraréis de que va el tema social de hoy, pero para los que no conocéis esta emotiva película, os lo digo yo. Hoy voy a hablar sobre la transexualidad, otro grupo dentro de la comunidad LGBTIQ+

Nunca me había parado a pensar en la suerte que tengo por haber nacido con un cuerpo de acorde a como me siento, me siento mujer y tengo un cuerpo de acorde a ello, pero ¿Qué pasaría si me sintiera mujer y hubiera nacido en el cuerpo de un hombre?. Supongo que sería una tortura el estar encerrada en un cuerpo con el que no me siento identificada. Afortunadamente hoy en día hay tratamientos y cirugías que pueden cambiar esto, pero la realidad es que esto nunca ha sido así.

Os sorprendería saber que la primera persona transexual de la que se tiene noticia fue el emperador romano Heliogábalo, quien vestía como mujer e incluso quiso cambiar sus genitales quirúrgicamente.  Curiosamente, como con las personas homosexuales o bisexuales en esa época, no hubo ni rechazo ni discriminación ante su propuesta, y es considerada la primera transexual de la historia. A parte de ella, a lo largo de la historia se han ido sucediendo casos de más personas transexuales. En la antigua roma hubo personas que se autocastraban los genitales masculinos y fueron llamadas sacerdotisas Gallae. Ovidio, el afamado poeta romano, contempla todos los cambios de cuerpo en su obra "La Metamorfosis". 

En la Edad Media hay algunas referencias de la transexualidad dentro de la Iglesia Católica (aunque suene algo paradógico) con las figuras de Santa Wilfrida y San Onofre. También está esa historia a caballo entre la verdad y la leyenda de que el Papa Juan VII nació mujer, pero los rumores fueron callados por la inquisición. A partir de aquí, al igual que con los homosexuales, la historia se torció, y se los empezó a tratar de desviados y delincuentes.

Avanzando en la historia aparece Lili Elbe, cuya vida está calcada en la película La Chica Danesa. Lili es considerada una de las primeras personas en realizarse una cirugía de cambio de sexo. Einar Wegener fue un pintor que siempre se sintió como una mujer pero debido a la época en la que nació lo reprimió, hasta que, después de estar casado con Gerda, una serie de acontecimientos la llevaron a querer dar el paso y mostrar su verdadero yo. Su esposa la acompañó en todo el proceso y gracias al apoyo recibido pudo operarse y cambiar su nombre al de Lili Elbe. La historia contada en la película no queda indiferente a nadie, y su desenlace emotivo nos hace ver el cómo la protagonista prefirió morir siendo lo que ella se sentía, a vivir toda su vida encerrada en un cuerpo que no le pertenecía.

Fuente: Pixabay

Si seguimos avanzando en el tiempo, y ahora nos situamos en España, podemos hablar de Bibiana Fernández. Bibiana cuenta que vivió durante toda su infancia y adolescencia en un cuerpo que no le pertenecía. Esta actriz tan querida por el público español es una mujer transexual que se dio a conocer en la película de Cambio de Sexo en los años sesenta. Hoy en día sigue siendo un gran icono para toda esta comunidad y, como debería ser en todos los casos de personas transexuales, es reconocida y tratada como una mujer, y nadie pone eso en duda.

A parte de Bibiana, en España tenemos otro caso icónico de persona transexual: Cristina Ortiz, conocida como La Veneno. Su historia ya era conocida debido al gran personaje mediático que se creó alrededor de su figura con su participación en el programa "Esta noche cruzamos el Mississippi", el cual la dio a conocer al mundo. Hoy conocemos las luces y sombras de su vida gracias a la serie dirigida y presentada por dos directores de cine muy queridos por el público español: Los Javis. Ellos han creado la serie de Veneno, una obra televisiva que ha ayudado a concienciar al público hacia las personas transexuales.

Desgraciadamente no todas las personas transexuales tuvieron la misma suerte que Bibiana Fernández, y la mayoría se vio obligada al igual que Cristina Ortiz a prostituirse para poder vivir; ya que al ser transexual, el encontrar un trabajo era más complicado. Hoy en día el ser trans tampoco es sencillo. Más del 80% de los transexuales tienen dificultades para encontrar empleo. Estas personas a veces tienen que ir con la ley debajo del brazo para que tengan las mismas oportunidades que el resto de personas que aplican a ese puesto de trabajo. Si pincháis en el enlace anterior podréis leer la noticia que habla de este problema en España.

No podía dejar de hablaros en esta entrada de la Ley Trans que ha promulgado el Gobierno Español recientemente. Esta nueva ley ofrecerá asistencia médica para las operaciones de cambio de sexo y bonificará a las empresas que contraten a estas personas para intentar paliar las espeluznantes cifras de desempleo que os he expuesto anteriormente. La ley también dice que a partir de los 16 años se podrá cambiar de sexo en el registro; y entre los
Fuente: Pixabay
12 y los 16 con el consentimiento de los padres sin necesidad de tratamiento médico ni de informe psicológico. La ley del 2007 decía que esto se podía hacer siempre que hubiera un diagnóstico medio de disforia de género. Ahora esto no es necesario, al igual que no es necesario estar operado para este procedimiento. Aquí quisiera recalcar que no todos los transexuales se operan los genitales para cambiar de género. El tener pene o vagina no es lo que te hace ser hombre o mujer, sino que eso lo hace el como te sientas verdaderamente. No olvidemos que el sexo es una condición biológica y el género una construcción social. Por último, la controversia que ha presentado esta ley es que maltratadores en casos de violencia de género puedan ampararse en esta ley para evitar la cárcel.

No creo que haya que perder lo que se ha construido hasta ahora en cuanto a avances sociales con las personas trans, ya que pese a estar amparadas por la ley aún tienen que seguir haciéndose notar y demostrando que su verdadera identidad. La sociedad aún tiene que evolucionar bastante respecto a este tema y estas personas. También es cierto que parte de la opinión pública se muestra molesta ante la idea de que a los transexuales se les pague el tratamiento de cambio de sexo y que no cubra otras cosas también esenciales para la salud como la odontología o la podología. En mi opinión creo que hay que saber separar estas dos cosas. Estas personas tiene derecho a recibir su tratamiento, y habría que invertir más dinero en la Sanidad Pública hasta conseguir que esta cubra las necesidades de todos los ciudadanos, independientemente de su problema médico.

Por último quería aclarar que las personas que hacen Dag Queen (hombres que se visten de mujer y maquillan de una forma "exagerada" sus rasgos) y las chicas Troom boy (mujeres que se visten y se cortan el pelo de forma masculina) no son personas transexuales, ya que pese a actuar con conductas asociadas al género contrario no dejan de sentirse conformes a su propio género.

Elegí el título de esta entrada para hacer justicia a todas las personas transexuales que han tenido que luchar para ser reconocidas por lo que verdaderamente son, así agrupándolos a todos y todas bajo el nombre de "La Chica Danesa".

Ahora os toca reflexionar a vosotros, ¿Cómo veis la situación actual de las personas transexuales? ¿Creéis que se podría hacer más por ellos para que la sociedad verdaderamente los acepte y deje de lado los prejuicios?

2 comentarios:

  1. Esta entrada me ha parecido de las más curiosas de todas. Opino igual que tú y me resultan interesantes los datos que has aportado, ya que muchas cosas no las sabía. Sinceramente creo que la sociedad podría hacer muchas cosas más para que esta gente sea aceptada, pero estaría bien empezar por situarlas en el mismo nivel que todos los demás y tratarlas como iguales. Enhorabuena Inma!!

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    1. Hola Victoria!
      Muchas gracias por tu comentario. Yo también creo que es cosa de todos hacer que la sociedad cambie su mentalidad hacia estas personas. Ya pasan un proceso demasiado traumático por haber nacido en un cuerpo con el que no se identifican como para que la sociedad los aparte. Hay que empezar a inculcar los valores de tolerancia, respeto e igualdad desde la infancia para conseguir que la sociedad del futuro sea una sociedad donde todo el mundo pueda sentirse acogido y querido sin ser juzgado.

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