PÁGINAS

jueves, 11 de marzo de 2021

ESTA SEMANA TOCA SER..... CRÍTICA👩🏻‍🏫

Hola a todos!

Bienvenidos a mi cuarta entrada de Role Playing. Esta semana desempeño el rol de la crítica, y este consiste en manifestarme en contra de una injusticia social de actualidad. Tengo que seleccionar un tema y en base a eso hacer un comentario crítico y personal.

Para este rol he escogido un tema algo controversial en la actualidad, pero antes de empezar a narrar la crítica, os voy a contar una anécdota (los que me conocéis sabéis que tengo muchas 😜).

Cuando tenía cuatro años me fui a la costa de vacaciones con mi familia. Estábamos con mi madre, mi abuela, mi prima (3 años), mi hermana (2 años) y yo. Nos encontrábamos recogiendo conchas para llenar los cubos y mi prima le dijo a mi madre que quería agua. Mi madre las cogió de la mano a ella y a mi hermana, y las llevó hasta la cesta nevera para darles el agua. Cuando se dio la vuelta yo había desaparecido. Sin darme cuenta me alejé de donde estaba mi familia para buscar conchas, y cuando me di cuenta ya no sabía donde estaba. Seguí andando llamando a mi madre hasta que una señora se acercó a mi y me preguntó que si estaba perdida. Me acompañó hasta el puesto de la Cruz Roja y se esperó conmigo hasta el desenlace de esta historia. Mientras a mi me pasaba esto, mi madre dejó a mi hermana y a mi prima en la toalla de los señores de al lado y ella y mi abuela se fueron a buscarme. Cuando mi madre se acercó al puesto de la Cruz Roja, estaban diciendo mi nombre y el color de mi bañador por megafonía, y el resto ya os lo podéis imaginar. La señora se quedó esperando conmigo hasta que apareció mi madre. De esta historia que os acabo de contar, de lo único que me acuerdo es que la señora me preguntó que si me había perdido, y que el bañador que llevaba aquel día era una braguita de rayas naranjas y blancas. Esta persona con gran instinto maternal que se acercó a mi para ayudarme era de etnia gitana.

Fuente: Pixabay

El tema de esta crítica va a girar en torno a la etnia gitana. En España hay muchas zonas de pueblos y ciudades en donde se agrupan estas personas, y dichos sitios no gozan de una flamante reputación. Aquí en Cáceres están asentados en Aldea Moret, vulgarmente conocida como "Las Minas", y todos los que vivimos aquí, también conocemos esa clasificación que hay de "Las Minas bajas" (o buenas), y "Las Minas Altas" (o peligrosas). En Badajoz tienen Los Colorines, en Madrid la Cañada Real,... Los habitantes de las ciudades saben de estos barrios, y desde pequeños se les advierte a los niños a cerca del peligro que tiene acercarse a ellos, como si se tratara del cuento de Caperucita Roja. 

España es uno de los países Europeos con un mayor número de gitanos y pese a esto encuestas realizadas a la población expuestas en el artículo "El mito de la inclusión del pueblo gitano", sacan a la luz datos tan desoladores como estos: al 40% de los españoles les molestaría tener un vecino gitano, y un 25% no permitirían que sus hijos asistieran a una escuela donde hay alumnos gitanos. También hay que añadir a estos datos que sólo un 5% de estos niños finalizan los estudios superiores de ciclo secundario. Yo aquí veo un problema, un problema de inclusión. Ya que pese a estar amparados por la constitución a día de hoy las estadísticas muestran datos tan descorazonadores como esos.

Al final ese rechazo en las escuelas por parte de la población hacia ellos, sumado a veces
por la falta de motivación que reciben en su hogar, desemboca en un absentismo escolar. Con lo que voy a contar ahora voy a poner los pies en polvorosa, pero tendré que ir acostumbrándome ya que esta profesión conlleva sus riesgos. Cuando pasé de mi colegio al instituto, lo hice con la mayoría de mis compañeros de clase de toda la vida, pero al no cubrir el cupo suficiente de alumnos por aula, entraron en nuestra clase personas de otros colegios. Tres de estos nuevos integrantes fueron chicas gitanas. Nos sentaron por orden alfabético y yo en mi pupitre coincidí con una de ellas. Siempre fue muy amable conmigo, y aunque no estudiaba mucho y faltaba de vez en cuando a clase nunca tuvo ningún problema con ninguno de mis compañeros. Ella y otra de las dos restantes eran muy dulces y amables con todos los de la clase. Al final, a mi compañera de pupitre la trasladaron a un centro de menores, y a las otras dos las invitaron a marcharse a otro centro "más capacitado" para atender sus necesidades. Ahora que he crecido, soy consciente de esta gran atrocidad, y esto me lleva a preguntarme en dónde está el gran problema con esta etnia.

Mi madre siempre me ha contado que los gitanos antiguamente vivían en el Junquillo, en sus chabolas, al otro lado de las vías del tren. En los años 80 se decidió que había que construirles unas "viviendas dignas" como recogía la Constitución, y esas viviendas se construyeron al otro lado del Cerro de los Pinos; "Las Minas". Entonces ¿Qué ocurrió?. Se los metió en bloques de viviendas donde tenían agua corriente y luz, pero no tenían la esencia de su vida. ¿Qué hacían con su ganado y sus huertos?. Esto llevó a situaciones como que usaran las bañeras de comedero para los animales o que sembraran sus huertos dentro de sus casa o hicieran allí sus hogueras. Nadie les explicó como usar esas viviendas y adaptaron su modo de vida a esos "nuevos hogares". ¿No habría sido más normal haberles construido unas viviendas bajas con un patio para que siguieran manteniendo su estilo de vida?.

Os cuento esto porque yo veo aquí el problema. Siempre se ha intentado adaptar a esta etnia
a nuestra forma de vida porque creemos que así los estamos "civilizando". Nos hemos adaptado a otras etnias como puede ser la musulmana a la que respetamos y toleramos, o a los judíos. Todas estas otras etnias y religiones son vistas como iguales y tratadas con respeto. No se las intenta cambiar ni someter a una idea de "humanización" como a los gitanos. A ellos se los intenta cambiar continuamente, tienen el rechazo del pueblo y su vida se basa en adaptarse para integrarse hasta llegar a perder esa esencia que los define.

Fuente: Pixabay

Al igual que adaptamos las escuelas para que personas de otras religiones se sientan a gusto e integrados, ¿no podríamos hacer lo mismo con el pueblo gitano?, ¿podríamos dejar de mirarlos bajo los prejuicios negativos e intentar moldearlos para conseguir que sean parte de una sociedad homogénea?. 

Mi crítica va para aquellos que creen que el integrar es eliminar una esencia para insertar en una sociedad. Estamos rodeados de gente diferente que viene de otros países, religiones y culturas, y no les obligamos a que la abandonen para formar parte de nuestra sociedad. Debería de ser así para los gitanos. Aceptar que son un pueblo con sus propias normas y tradiciones libres de vivir su vida, y empezar a inculcar a la población en el respeto y la tolerancia, porque los gitanos no son malos como se nos intenta hacer creer. La señora que se acercó a mi en la playa fue la única, y hubo más personas que me vieron andar sin rumbo y gritar desesperadamente preguntando por mi madre. De esta manera es la única en la que conseguiremos eliminar datos como los que os compartía al principio, a cerca de que a casi la mitad de la población le molestaría tener un vecino gitano, que un tanto por ciento bajísimo acaban los estudios,...

Hay que educar en el respeto y la tolerancia, y esto es válido para todo tipo de etnias y religiones. Los gitanos merecen respeto y tolerancia, y dejar de intentar cambiarlos y moldearlos, y eliminar de una vez por todas todos esos estereotipos y prejuicios negativos hacia su etnia.

Fuente: Pixabay

No hay comentarios:

Publicar un comentario

CUANDO UNA PUERTA SE CIERRA, OTRA VENTANA SE ABRE

Hola a todos! Fuente: Pixabay No os voy a mentir queridos lectores, llevo un rato sentada en frente de esta hoja (que antes de llenarla de p...