Hola a todos!
No creo haber sido la única que ha bromeado con algún amigo acerca de vivir una "situación histórica". No pensé en vivir una situación histórica como esta ni de lejos, y lo que empezó como un estado de alarma que iba a durar tres semanas, un mes,... se convirtió en una cuarentena, y pese a haber superado ese periodo que para mejor o peor nos cambió a todos, aún vivimos en pandemia por tiempo indefinido. Diría que nos cogió de imprevisto, pero recuerdo que, pese a ver lo mal que estaba Italia, aún se celebraron Carnavales. Esa es la última fiesta a la que fui, los Carnavales del Casar, y la última vez que llegué de madrugada a casa sin saber que sería la última vez. Fuente: Pixabay
Como mi madre ha habido mucha gente que, desinteresadamente, ha decidido ayudar a sus vecinos para los que la pandemia ha sido más cruel. Uno de los fotógrafos de esta pandemia, José Miguel Marco, describe a las comunidades de vecinos como: "Las redes de apoyo trabajan sobre todo para cubrir las necesidades de alimentación de los vecinos del barrio, por lo que distribuyen alimentos y productos de primera necesidad desde los locales de las asociaciones vecinales y otros espacios disponibles". Las redes de vecinos han sido de una importancia vital en la pandemia, ya que cubrían los huecos que las instituciones dejaban al descubierto. El 31 de Mayo del 2020 se registraron, según la Federación de asociaciones vecinales de Madrid, un mínimo de 81 redes que atendieron a 14.700 familias, 51.000 personas en total. Estas redes han creado grandes despensas sin ninguna infraestructura donde se ha dotado a las familias de artículos de primera necesidad.
Lo primero era la recolección y clasificación de los alimentos, y luego su distribución. Al principio, debido a la inexperiencia, se crearon las llamadas "colas del hambre", problema que fue paliado con la adquisición de experiencia. Un ejemplo del buen hacer de estas asociaciones lo podría proporcionar la "Despensa Solidaria de Quintana", que consiguieron proporcionar 28.000 kilos de alimentos a más de 1.500 personas, entre ellas 375 niños. Aquí tenéis un ejemplo de ello:
Fuente: Pixabay |
A lo largo de la pandemia, comunidades de vecinos, y vecinos a secas, han hecho lo imposible para ayudar a la población más desfavorecida a sobrellevar una crisis sin precedentes en la historia de la humanidad. En bachillerato, mis compañeros tachaban de pesimista a mi profesor de historia por llamar a esta situación la Tercera Guerra Mundial, donde las batallas se libran en los hospitales en vez de en trincheras. No sé si en los libros de historia del futuro se calificará así a esta situación, lo que si espero es que en esa historia salga reflejada la labor de todas las personas que contribuyeron y están contribuyendo a salvar a la población.
Fuente: Pixabay |
Buenas Inmma,
ResponderEliminartu entrada semanal es muy bonita y especial. Tras la situación actual que nos ha tocado vivir, muchas personas han salido a las calles ayudar a otras personas que lo necesitaban. Es algo para lo que nadie estaba preparado, que nadie sabia gestionar, pero sin duda, la humanidad de las personas ha sido esencial en dichas circunstancias.
Gracias por tu publicación y por dar visibilidad a todos y todas las personas voluntarias.
Gracias por tu comentario Laura. Como tu coincido en que sin la humanidad que muchas personas han mostrado en esta pandemia, las consecuencias habrían sido más catastróficas de lo que fueron. Creo que a lo largo de la historia se ha ocultado el buen hacer de muchas personas, y espero que el día de mañana, cuando se hable de esto en documentales y libros de historia se tenga en cuenta a todos esos héroes anónimos.
EliminarInma me he emocionado al leer tu entrada. No creo que tu madre sea ningún héroe. Solo soy una de las muchas personas que se han preocupado por aquellas que no tienen a nadie. Esa si que es la gran pandemia del siglo XXI. Las personas mayores que viven en Soledad sin que nadie se acuerde de ellos. Es algo de debemos a nuestros mayores. Acompañarles para mitigar esa soledad.
ResponderEliminarMamá, yo si creo que eres una heroína. Eras la que salía de casa a comprar provisiones pese a que no se sabía como actuaba el virus. No sólo te preocupaste por nosotros sino que también por vecinos y personas mayores con las que habías trabajado. Tu capacidad empática y altruismo te caracterizan, y es algo que admiro de ti. Gracias a que me impulsaste a estudiar esta carrera, hoy puedo decir que he encontrado mi vocación. En mi futuro profesional espero llegar a ser la mitad de buena y competente como lo eres tu en todo lo que haces. Quizás tu nombre nunca salga en un libro o documental, pero gracias a tu labor desinteresada, muchas personas pudieron sobrepasar la pandemia. No te quites ese mérito.
EliminarInma, precioso. Yo sí que creo que a los héroes anónimos hay que darles su sitio y el reconocimiento que merecen. Gracias por hacerlo.
ResponderEliminarMuchas gracias Tía. Yo también creo que debería de ser así, pero tristemente el nombre y labor de estas personas no suele estar reconocido en ninguna parte. Mi blog no es un sitio web top trending, pero espero que las personas que me leáis descubráis cosas nuevas con mis publicaciones, y de igual modo, reconocer la labor(como es el caso de esta entrada) de todas las personas que velan por los otros de una forma altruista.
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